La incertidumbre y las preguntas son compañeros habituales en casi todos los pacientes durante los días previos a una cirugía capilar. Tranquilo, es normal y estamos aquí para solucionar cualquier duda que pueda surgir. Pero, ¿qué sucede después de la intervención? ¿Cuáles son los cuidados necesarios para que los resultados sean óptimos? ¿Qué es aquello que no debemos hacer bajo ningún concepto?
No fumar ni beber alcohol
Este consejo sirve también para los días previos a la cirugía. Tanto el tabaco como las bebidas alcohólicas tienen propiedades vasodilatadoras, por lo que provocarán un mayor sangrado en el paciente durante el procedimiento y en los días posteriores. De esta forma, el consumo de estas sustancias dificultará la reparación de la zona donante de donde se han extraído las unidades foliculares. Recomendamos seguir esta indicación durante tres días después de la cirugía.
No tocar el cuero cabello
Parece una obviedad, pero no lo es. Los picores en los días posteriores pueden ser habituales, pero tienes que evitar por todos los medios tocarte la cabeza para proteger los folículos recién implantados.
Por otra parte, tras la cirugía se forman costras que no debes intentar arrancarte pase lo que pase, ya que debes permitir que se caigan de manera natural para no dañar los injertos. Además, recomendamos vestir camisas o ropa de cuello amplio los primeros días para evitar los roces.
No inclinarse
Sobre todo, a la hora de dormir. Es recomendable descansar con la cabeza elevada para evitar el roce y la inflamación, ya que si duermes apoyado en tu lado izquierdo es probable que te levantes con esa zona inflamada al día siguiente. A su vez, lograrás controlar mejor el sangrado si evitas levantar peso.
No lavarse la cabeza
Tranquilo, solo en las 24 primeras horas tras la intervención. De todas formas, te aconsejamos que no lo hagas hasta que nuestro equipo médico te dé el visto bueno y te explique cómo hacerlo. Siempre de forma delicada, con agua fría y un chorro débil que no impacte de forma directa en la zona receptora del injerto.
No hacer deporte ni tomar sol
Te recomendamos no practicar deporte ni ejercicio moderado que no implique contacto durante las tres primeras semanas y no realizar entrenamientos de contacto para la cabeza, como puede ser fútbol o boxeo, durante el primer mes. Esto se debe a que el deporte o cualquier esfuerzo físico genera sudoración en el cuero cabelludo, algo que no es nada recomendable para la correcta evolución de la cirugía.
Además, una exposición prolongada al sol puede secar los nuevos folículos y poner en peligro su crecimiento, por lo que mientras estén las costras en la cabeza no te debes exponer de ninguna forma al sol. Posteriormente, hasta que pase un mes desde la caída natural de las costras, es aconsejable evitar las horas de mayor intensidad solar o llevar una visera.
Estos son los cinco consejos principales que no debes olvidar después de pasar por nuestro quirófano. De todas formas, en Clínica Ercilla siempre estamos dispuestos a atenderte y a guiarte durante los meses posteriores al injerto. ¡Porque sabemos que el postoperatorio es tan importante como la propia cirugía!