¿Por qué pierdes pelo? ¿Por qué tienes alopecia? Los motivos principales son la genética y ciertas alteraciones puntuales como cambios hormonales, estrés…Sin embargo todavía quedan decisiones al alcance de tu mano que pueden ayudarte a combatir la caída del cabello.

Recientemente hemos tratado en el blog la importancia de la alimentación para tu salud capilar. Ahora es el momento de desterrar ciertas costumbres de tu día a día que pueden agravar tus problemas capilares.

Adiós a los instrumentos de calor para el pelo 

Es hora de guardar secadores y planchas para el cabello en lo más profundo de tu armario o, al menos, reducir todo su uso todo lo posible. Entendemos que facilitan mucho las cosas a la hora de lograr ciertos peinados, pero el calor directo sobre el pelo genera sequedad y encrespa el cabello. Esto derivará muy posiblemente en un cabello dañado, quebrado o, en el peor de los casos, perdido.

Lavar el pelo es necesario en su justa medida

Remarcamos “en su justa medida”. Lavarse el pelo todos los días puede darte la sensación de lucir una melena radiante y perfecta, pero a la larga las consecuencias son negativas. Debido a los lavados tan frecuentes, la raíz capilar pierde los aceites esenciales que la protegen. Por lo tanto, si quieres prevenir la caída del cabello, nuestro consejo es que no te lo laves a diario, pero tampoco descuides tu higiene capilar. Lo ideal es siempre un término medio: lavarte el pelo cada dos días aproximadamente.

Además, en relación al punto mencionado anteriormente sobre el efecto del calor en el pelo, debes recordar que lavados no deben hacerse con agua caliente.

¿Te paras a mirar los productos cosméticos que empleas en tu cabello?

Probablemente la respuesta sea no. Es probable, también, que no sepas qué componentes de estos productos le sientan mal a tu tipo de pelo. La solución es sencilla, pregúntale a quién lo sepa realmente. Te recomendamos acudir a especialistas que te aclaren las características de tu cabello y qué productos debes evitar.

Cuidado con el sol

La piel no es lo único que puede dañarte el sol. Los rayos ultravioletas afectan negativamente a la raíz capilar. Las seca y deshidrata. Eso sí, la solución es bastante sencilla: protégete y no exclusivamente en verano. Las gorras o pañuelos serán tus aliados ante el calor veraniego y los gorros te ayudarán a proteger tu cabello si decides ir a la nieve, donde el sol golpea más fuerte aún.

En Clínica Ercilla contamos con los profesionales necesarios para ayudarte con tus problemas capilares o aconsejarte con más detalles sobre todo lo que debes hacer para cuidar de tu pelo. ¡Llámanos para una primera consulta!