A pesar de que la alopecia afecte mayoritariamente a los hombres, muchas mujeres sufren esta enfermedad capilar. Además, la pérdida del cabello afecta de forma muy diferente a hombres y a mujeres por la presión y los estereotipos sociales que hay sobre cada uno de los géneros.

En general, las causas de la alopecia femenina son hormonales, por lo que habitualmente pueden coincidir con embarazos, menopausia o incluso con la primera menstruación. Eso sí, los tipos de alopecia son muy diversos y en estas líneas vamos a explicar las principales diferencias entre ellos:

 

Alopecia androgénica o androgenética en mujeres

Es la más frecuente y suele darse entre los 30 y 40 años. Habitualmente, suele ir ligada a la llegada de la menopausia y consecuentemente al cambio hormonal que ello supone, motivado por la disminución de estrógenos y aumento de andrógenos. También contribuyen otros factores como la mala alimentación o el estrés, entre otros.

Se empieza con una pérdida de densidad capilar, que hace que, como se suele decir informalmente, ciertas zona empiecen a “clarear” quedando a la vista el cuero cabelludo. Si no se trata a tiempo, este tipo de alopecia puede llegar a ser irreversible, por lo que solemos recomendar empezar un tratamiento lo antes posible.

 

Alopecia areata en mujeres

Es una de los alopecias más llamativas y fáciles de detectar, ya que genera calvas aleatorias por la cabeza. Este tipo de calvicie es de origen autoinmune, es decir, es el propio sistema inmunitario el que ataca a la raíz impidiendo que el folículo piloso vuelve a crecer.

Los motivos de que surja esta alopecia son totalmente desconocidos. Se ha demostrado que la genética puede tener influencia y se asume que el estrés pueden ser un factor desencadenante para su aparición, pero no hay un consenso claro sobre sus causas.

No recomendamos el trasplante capilar para este tipo de alopecia, puesto que su naturaleza autoinmune provocaría que el cabello injertada volviese a caer. Sin embargo, en Clínica Ercilla tenemos varias opciones de tratamiento para hacer frente a la alopecia areata.

 

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Alopecia frontal fibrosante en mujeres

Muy fácil de identificar porque se da en la zona fronto-temporal (la zona donde se coloca una diadema). Se trata de un retroceso evidente de la primera línea del cabello. Su origen también es desconocido aunque se intuye que tiene un origen autoinmune y hormonal y se presenta con un cierto grado de inflamación en la zona.

Esta enfermedad se pueden mantener durante años y el objetivo del tratamiento debe ser frenar la caída capilar hasta que la alopecia areata se estabilice, algo que sucede espontáneamente sin causa aparente. En ese momento, el trasplante capilar pasaría a ser viable, antes sucedería lo mismo que con la alopecia areata: el pelo volvería a caer.

 

Alopecia por tracción

Su causa es muy clara. Ni genética, hormonas, alimentación, estrés o cualquier otra variable. Simplemente se produce por tensionar demasiado el cabello. Las mujeres que utilizan peinados con excesiva tensión o coletas muy tirantes pueden acabar dañando los folículos pilosos y provocando su caída.

De hecho, es recomendable evitar trenzas, rastas, extensiones o rulos que tensen demasiado el pelo. Además, los accesorios para la cabeza como los gorros y sombreros no ayudan, sobre todo si quedan excesivamente ceñidos.

Para solucionar este caso de alopecia lo primero debe ser dejar de lado estos malos hábitos y, en principio, unido a posibles tratamientos muy poco agresivos el cabello volverá a su estado natural.

 

Efluvio telógeno

La hemos dejado para el final porque no es una alopecia como tal, pero produce una caída abundante del cabello. Hemos hablado anteriormente de esta alteración del ciclo de crecimiento del cabello, que es reversible y de causas principalmente hormonales.

 

Si padeces o crees que puedes padecer alguna de estas alopecias, contacta con nosotros. Te daremos un diagnóstico médico de tu salud capilar y te aconsejaremos sobre cuál es el mejor tratamiento para tu caso.