La alopecia más frecuente es la androgénica, basada en una caída paulatina del cabello que suele comenzar en la zona frontal o en la coronilla. Con el paso del tiempo, puede llegar a dejar despoblada toda la cabeza a excepción de la zona posterior y laterales.
Sin embargo, este no es el único tipo de calvicie que existe. Hoy os vamos a hablar de la alopecia areata, sus síntomas, causas y posibles tratamientos.
¿Cómo saber si tengo una alopecia areata?
La alopecia areata es uno de los tipos de calvicie más fáciles de reconocer. Su principal síntoma es la pérdida de cabello en forma de uno o varios parches circulares. Por norma general, suelen aparecer en el cuero cabelludo, aunque también pueden verse en barba, cejas y otras partes del cuerpo.
Estas zonas despobladas tienden a ser lisas y redondas y pueden reproducirse o desaparecer con el paso del tiempo. De hecho, la evolución de esta alopecia es una de las más difíciles de predecir. En los casos más graves puede producirse una pérdida masiva o incluso total del cabello.
Causas de la alopecia areata
La alopecia areata es una enfermedad autoinmune, las propias defensas de tu organismo atacan y destruyen los folículos pilosos sanos por error. En ese momento, el pelo se cae y no vuelve a crecer mientras la alopecia areata siga activa.
¿El motivo por el que tu propio cuerpo ataca tu cabello? Por el momento, es totalmente desconocido. Está confirmado que existe un componente genético, pero suele aparecer después de momentos importantes como una enfermedad, un embarazo o cualquier acontecimiento que haya provocado un alto nivel de estrés.
Tratamientos para la alopecia areata
Uno de los tratamientos más habituales para este tipo de alopecia son los corticoides. No obstante, como decíamos previamente, la evolución de la alopecia areata es imprevisible puede durar desde unos pocos meses hasta varios años y la eficacia de los corticoides no está garantizada.
De hecho, es posible que el paciente pueda mejorar sin ningún tipo de tratamiento o que consiga recuperar el cabello con la medicación, pero al dejarla el cabello se vuelva a caer. Una de las pocas afirmaciones seguras respecto a la alopecia areata es que el injerto capilar no está recomendado mientras la calvicie siga activa, puesto que la naturaleza autoinmune de la enfermedad volvería a provocar una caída capilar.
Nuestra recomendación si crees que puedes tener una alopecia areata es sencilla: contacta con profesionales para que te den el asesoramiento médico adecuado. Llámanos al 944 21 12 42 o escribe un correo electrónico a info@clinicaercilla.com.